Si ves un conejo, tendés a ser una persona alegre, amable y sociable, aunque al mismo tiempo cautelosa con el entorno. Divertido y simpático, a veces podés ser algo disperso y te cuesta focalizarte en una tarea.

Compañeros de aventuras, nunca te vas a aburrir con un conejo a tu lado.

 

Si vez un pato, tendés a ser una persona observadora y tranquila, adaptable a tu ambiente. Cuando te surge algún problema, los enfrentás de manera practica y resolutiva, buscando siempre la solución.

Amigos fieles, siempre se puede confiar en un pato.